jueves, 29 de marzo de 2012

¿Qué habeis hecho conmigo?

Ahora me paro aqui. Exactamente en este punto. No, no es la primera vez que lo piso ni creo (por desgracia) que sea la ultima. He vuelto de nuevo a todo esto; a la lluvia, al fango, a las caidas, a las manchas. Se que no soy la unica que ha estado aqui al igual que se que mis diluvios no son nada comparados con los de otras personas. Pero estos diluvios son mios y debo solucionarlos.
Llueve, y yo sigo sin tener un paraguas en condiciones. El que tenia se (te) lo llevaron (llevaste) el dia 6 de Junio y desde entonces tengo que andar bajo esta eterna lluvia con uno agujereado a base de mentiras. 
Como diria un grande "Que me vais a contar, yo llevo 22 años en crisis" solo que lo mio son 14. Claro, llevo una vida buena, tengo familia y salud, pero ¿y los amigos? En este kilometro no veo a nadie. Solo hay bultos con palabras pero que no llevan como destinatario mi corazón. A mi ya no puede ayudarme nadie, algunos porque no se ofrecen y otros porque no me dejo. Pero, ¿que vais a saber vosotros lo que sufro? Yo no me muestro en mis peores momentos (que son un 90%), yo no pido ayuda aun sabiendo que la necesito mas que al aire. Yo no pido nada, pero lo doy todo. Decidme cuantas veces os he negado mi hombro, cuando no lo he dejado todo por vosotros, cuando he mirado para otro lado y he hecho como si no os hubiese visto hundidos, decidme cuando os he dicho "No, hoy no me apetece escucharte."
Disponible para todos las 24 horas del dia. Para todos, menos para mi. Es triste que la unica vez que "hable" conmigo sea en situaciones como estas, en las que todo ha caido.
Me desconcentro. Es imposible ordenar las palanbras en el papel cuasndo en tu cabeza estan cada una por su lado, cuando recuerdas todos tus errores y tus aciertos se quedan en la puerta de entrada esperando a nadie sabe qué.
Mi alma se ha puesto un filtro que solo deja pasar lo malo, lo que se pega a mi cuerpo como la nicotina a los pulmones y poco a poco va matandome. Ha sido tanto lo que he perdido y tan poco lo que he ganado que ya apenas me acuerdo de una felicidad que dure mas de un dia. Ahora, mi interior esta En ruinas como en Roma.
Con un pie aqui y otro en el pasado es como vivo (o mas bien, sobrevivo). Me alimento de mis fantasmas y vuelo entre la ceniza que dejaste en mi pecho despues de que el fuego de la pasion nos quemase mas de la cuenta. Ahora solo soy polvo, y no precisamente de hadas.
Vida barroca, llena de angustia, de dudas, de crisis mental. Soledad que se aferra a mi mano y no me suelta por muy rodeada que esté.
Parece mentira... yo, la de la sonrisa eterna. La misma que de tanto dar se ha quedado sin nada para ella. 

Sacame de esta, por favor.